"En el meeting de la Humanidad
Millones de seres gritan lo mismo:
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo!...
¡Cu, cu, cantaba la rana;
Cu, cu, debajo del agua!...
¡Qué monótona es la rana humana!
¡Qué monótono es el hombre mono!
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo!
Y luego: "A mí, para mí,
en mi opinión, a mi entender".
¡Mí, mí, mí, mí!
¡Y en francés hay un "moi"!
¡Oh, el ""moi"" francés!; ¡ése sí que es grande!
"¡Monsieur, le moi!".
La rana es mejor.
¡Cu, cu, cu, cu, cu!
Sólo los que aman saben decir... ¡Tú!".
(J. Benavente)
A ti: a la amiga de las flores,
De los perros vagabundos,
Que tienes fe en este mundo
A pesar de sus errores.
A ti: a la amiga de los locos
Como yo, que de la luna
Hacen toda su fortuna,
Aunque te parezca tan poco.
A ti te pertenecen los versos.
En ti se ha inspirado el poeta...
En ti, porque nominas las cosas,
Las espinas y las rosas
Y la luna... y la vida,
Con el verbo "amar".
A ti: que te sientes responsable
Del infeliz que se queja,
Porque lo encierra una reja
O porque vive en la calle.
A ti: que permaneces callada
Cuando estoy conmigo mismo
Y conoces mis abismos,
Como mis cumbres doradas.
Estoy seguro que a ti
Te pertenecen los versos,
A ti te pertenece el poeta.
A ti: porque nominas las cosas,
Las espinas y las rosas
Y la luna y la vida,
Con el verbo... "amar"